Conocida como Nela Prieto “la pintora del pelo rojo”, la mayor parte de su tiempo lo dedicó a su pasión, pintar.

Mujer de carácter inquieto, dotada de una poderosa imaginación, observadora silenciosa y amante de la naturaleza.

Su rebeldía unida a una profunda sensibilidad la conducen, desde plano solidario, a luchar en defensa de las causas en las que cree, denunciando la pobreza, el deterioro del medio ambiente y en particular, desde su vertiente feminista reclama la igualdad de género. Sentimientos e inquietudes que deja reflejados en su pintura.

Diplomada en Enfermería por la Universidad de Valladolid, inicia su trayectoria laboral en el campo de la salud, actividad que compagina con su vocación artística. Esta dualidad marcará su vida y su obra. Tras una dura enfermedad, realiza varios viajes a Miami, Puerto Rico y Nueva York entre 1991-1994, donde entra en contacto con museos y galerías a la vez que asiste a cursos de creatividad. Experiencias que la ayudan a dejar el trabajo de enfermera para dedicarse plenamente a la pintura.

En 1996 pone la excedencia en el INSALUD y como alternativa establece en su estudio de la calle López Gómez nº 8 de Valladolid, un taller infantil de creatividad plástica, basado en el desarrollo de la inteligencia emocional. Teoría que dejará plasmada en su libro: Técnicas creativas para un espíritu inquieto (2001). El taller estuvo abierto durante seis años y por él pasaron más de 200 alumnos. Su labor didáctica también se proyecta en las clases para adultos, la mayoría mujeres con ilusión por descubrir nuevos conocimientos.  En esta línea además da cursos y conferencias como las que imparte en el Museo Casa Cervantes bajo el título «La imagen» o en la Universidad de Valladolid, donde habla de las razones por las que una mujer no vive la vida que quiere vivir. Con este motivo realiza cien monotipos para el seminario: “Visibilidad e invisibilidad de las mujeres en el devenir histórico”.

La vertiente polifacética de Nela Prieto la lleva, en 1999, a experimentar en la radio, colaborando con Onda Cero Valladolid, programa Protagonistas, espacio El lenguaje Plástico. Su afición a la lectura y la necesidad de expresar sus sentimientos la motivan a escribir cinco libros en los que se desnuda, como mujer y como artista a la hora de relatar sus emociones y la insaciable curiosidad por saber que la caracteriza, hace que sus lecturas sean de temas muy diversos, aunque preferentemente de carácter feminista como el libro de Alice Walter En posesión del secreto de la alegría, Solas de Carmen Albor o los artículos de la escritora y editora americana Elizabeth Hilts, entre otros muchos que se nos hace imposible enumerar y cuyos conocimientos aplica en conferencias y seminarios.

Durante los años (1997- 2003) desarrolla su faceta solidaria colaborando en proyectos educativos, con niños y niñas, de Manhattan, del Bronx y Harlem, en situación de vulnerabilidad. Organiza exposiciones de pintura en Camp Deer Run en Pine Bush, New York y en las escuelas de primaria “Casa Verde”, Nejapa, Nicaragua. La preocupación por el medio ambiente, queda reflejada en su serie “Semillas Azules” que pinta 1997 por encargo de la ONG Sodepaz, con la que colabora en la denuncia de los vertidos tóxicos por parte de la empresa estadounidense Delta and Pine Land CO, y sus efectos que llevaron a la muerte al pueblo de Rinconí, Paraguay.  Son 20 obras que narran de forma visual el drama y que expone en 1998 en la Galería Colomo de Valladolid bajo el título de “Experimentos”.  Este mismo año la Diputación Provincial de Valladolid le concede la Beca de Artes plásticas por el proyecto “Los símbolos y Cirlot”.

A Nela le duele que la mujer no pueda vivir potencialmente su éxito soñado, de ahí que ponga en relieve, como otra faceta más del arte, la discriminación en galerías y museos, así como el silencio de muchas artistas a lo largo de la historia, y no lo entiende, por eso se pregunta: “Si uno pinta desde el alma ¿cuál es el sexo del alma?”. Reclamando su libertad y la necesidad de que recupere su lugar en la historia y en el arte.

En 1999 Nela Prieto expone de forma individual en la Galería de Arte Catalônia de Barcelona bajo el título “La mujer y los símbolos” e Ilustra la portada del catálogo con la pintura A su libertad.   

En 2000 presenta su obra en Miami, en la Galería de arte Tialoc, Inc. Coconut. Grove. En 2001 es elegida presidenta de la Asociación de Artistas Visuales de Valladolid cuyo principal objetivo es “fomentar la profesionalización del mercado artístico y su proyección».

En 2003 ilustra la portada del libro «La voz del olvido: mujeres en la historia”, de la Universidad de Valladolid.

 En mayo de 2004 muestra setenta piezas de la serie “Mamíferas” en la Sala de Exposiciones del Teatro Calderón de Valladolid por las que será seleccionada, para el Premio Caja España de Pintura.  Para abordar este trabajo en el que  concurren animales y figuras femeninas caminando a cuatro patas, parte del libro las mujeres que corren con lobos de la doctora americana Clarissa Pinkola Estés, en el que establece un paralelismo entre las cualidades que comparten estos animales y las mujeres, “una mujer sana –dice- se parece mucho a una loba: robusta, colmada, tan poderosa como la fuerza vital, dadora de vida, consciente de su propio territorio, ingeniosa, leal, en su constante movimiento”.  Atributos que la artista refleja es sus pinturas, valiéndose de un ritmo acelerado y de la fuerza del color. “Nunca- comenta- había sido tan libre a la hora de pintar”.

Nela Prieto participa, en 2004, en el VI encuentro de estío “Las mujeres y el mal: desafiando estereotipos” formando parte de la mesa redonda junto María Teresa Alario Trigueros, y Alicia H. Puleo, filósofa y Directora de la Cátedra de estudios de Género de la Universidad de Valladolid.   

En 2009 publica su tercer libro Yo soy Nela Prieto, en el que expone según ella, el mundo de la mujer que no descansa, que es capaz de llevar una vida sexual plena y hacer de su existencia una soledad sensata y lúdica arriesgándose continuamente en busca de sus sueños”. El libro se presenta en la Nueva Galería Samuel y paralelamente expone 14 cuadros de figuras femeninas desnudas, de pelo rojo y rizado en las que se autorretrata. Estas actividades, entre otras muchas, dan fe de su dimensión humana.

En marzo de 2010, ante las dificultades económicas, levanta su excedencia de enfermera y se traslada a vivir a Sahagún retomando la actividad sanitaria tras dieciséis años dedicada al mundo del arte. Esto la obliga a dar un giro radical a su vida.

En 2011 escribe el libro A mi querido Sahagún, donde refleja las dificultades del momento, la angustia de tener que dejar su actividad artística en segundo plano y cómo tuvo que reinventarse en el trabajo. No obstante, Nela sigue compaginando la tarea sanitaria con su actividad plástica y literaria porque necesita nuevos proyectos que la hagan soñar y la ayuden a vivir.

En 2016 presenta un nuevo libro La nieta de la abuela Julia y en 2017 Mi vida Creativa: Oasis donde escribe: “yo hago una enfermería creativa: soy la misma persona cuando pinto, cuando escribo o cuando tengo delante a un enfermo”. 

En los últimos años, su actividad se vio ralentizada por motivos de salud, pero en los momentos de inspiración y calma fue realizando algunas obras de pequeño formato, en particular collage. Su presencia en exposiciones mantiene viva su pintura. Como la “Exposición Homenaje In memoriam”, en el Ayuntamiento de Íscar, 2022, la del Centro Marcelina Poncela, Valladolid. 2023 y en el Palacio de Pimentel de la Diputación de Valladolid «Yo soy Nela Prieto. Fondo y forma» en 2024.

Plano artístico

El estilo de Nela Prieto parte de una figuración tradicional seguida de un periodo en el que se impone su imaginación, conectando con lo onírico y por ello con el surrealismo.

El carácter vitalista y comprometido con el que se identifica la lleva a definirse por un expresionismo en constante evolución en el que confluyen múltiples vertientes del mismo tanto europeas como americanas a las que se suman la estructuración geométrica del cubismo su capacidad de síntesis y las aportaciones de las corrientes abstractas e informalistas.

En el aspecto formal domina el dibujo en todo su valor expresivo, estableciendo un ritmo acelerado, cuyos gestos rápidos no significan que las obras estén poco trabajadas, muy al contrario, la distorsión y la ruptura formal tienen que ver con la búsqueda de un lenguaje que la identifique y la permita con libertad exponer su verdad y su búsqueda porque Nela Prieto pinta por necesidad vital.

En lo relativo al color, coincide con Kandinsky en que encierra un contenido profundo, asociado a lugares y emociones que impulsan y cargan de energía sus obras. Progresivamente, se alejan de la referencia local y se acerca al fauvismo en una libertad sin límite. Le gusta investigar constantemente con nuevos soportes y materiales reciclados en consonancia con el arte encontrado, particularmente en sus collages. Las fuentes de Nela Prieto, como las de otros artistas contemporáneos, son múltiples y diversas, pero eso sí, con su fuerte personalidad, su clara inteligencia y capacidad creadora ha sabido hacerlas suyas dando verdadero sentido a su obra.

En lo referente a temática parte de vivencias concretas sobre las que se reflexiona, analiza y se proyecta.  De ahí que su pintura, en parte, sea autobiográfica. También la utiliza para dar a conocer la problemática de su tiempo poniendo el acento en el aspecto particularmente reivindicativo como hemos adelantado. Su interés por los símbolos está presente de forma explícita o velada en muchas de sus obas y la permite establecer un diálogo entre sentimiento y razón, entre lo ingenuo y lo profundo entre lo próximo y lo universal como observamos en sus series: “Oriente y Occidente” o en “Pueblos de la tierra”.

Nela Prieto a través de la pintura busca el deseo de conectar con el espectador e introducirnos en el laberinto de su obra. Obra que ha sido analiza por la crítica y recogida en una amplia bibliografía, además de proyectarse en numerosas exposiciones a nivel nacional e internacional y formar parte de diversas coleccione privadas, museos e instituciones. Datos que nos hace pensar en la repercusión de la misma.

Mª Monserrat Acebes de la Torre

Doctora en Historia del Arte

Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA/Spain)

Secretaria General de ACYLCA